Observando las expresiones de los asistentes a la Convención Nacional Democrática de 1984 durante el discurso de Barbara Marx Hubbard, se adivina con facilidad la sorpresa en los rostros de unos, la admiración en otros, la indiferencia, la incredulidad...En esa Convención, Barbara defendía su nominación como candidata a la Vicepresidencia de los EEUU y lo hacía con un discurso nada usual. Proponía crear, de la misma manera que existía un Gabinete de Guerra, un Gabinete de Paz. Afirmó con valentía la unidad de todo y la necesidad de descubrir el verdadero genio humano a través de la colaboración.