Chocolates creativos y sostenibles...
Mi nombre es Francisco Llopis y junto a mi mujer Juana Rojas hemos emprendido el proyecto Utopick Cacao.
Hijo de pasteleros, me he ganado la vida principalmente con el oficio que aprendí de mi padre -además de otros muchos maestros- , aunque académicamente mi formación es de fotógrafo, y en algún corto momento, también fue mi oficio. Estudié un master en Fotografía en la Universidad Politécnica y allí conocí a Juana. Nacida en Colombia, licenciada en Bellas Artes y fotógrafa, tiene la virtud de hacer bonito todo lo que toca.
Situada en el barrio de Ruzafa en la ciudad de Valencia esta pequeña tienda de chocolates es algo mas que una bonita chocolatería, decorada por Juana con muebles recuperados, se encuentran tartas, bombones, deliciosas tabletas de chocolates y esculturas hechas con mucho mimo... Utopick es un proyecto de vida y un acto de rebeldía ante las "majors" del chocolate.
Viajé a Colombia la primera vez en el año 2007, por su geografía y situación tenía claro que es un país donde cultivar cacao era posible y conseguir cacaos de excepción, como su vecina Venezuela no era para nada complicado. Pero encontré muy poco interés en el cacao por varias razones... La principal es el miedo a la agricultura, depender del clima en una época en la que nadie puede predecir que pasará mañana, convierte la agricultura en un negocio arriesgado. La segunda, es que el cacao necesita mucho cuidado y gente empleada además de cualificada. La tercera, que los precios oscilan y el agricultor no sabe jamás cuanto va a costar su producto una vez en el mercado. Además Colombia tiene apenas dos grandes fábricas que compran prácticamente la totalidad del cacao producido, la Nacional de Chocolates y Luker. Así pues, y teniendo una tierra, es mucho más interesante tener ganado, pues necesita poca mano de obra y es bastante seguro.
A pesar de esto, encontré un pais desigual, harto de violencia y con graves problemas en infraestructuras pero poblado por gentes maravillosas que solo desean vivir en paz. Quedé claramente enganchado. Y con Juana decidimos que no podíamos dejar que nuestras hijas no conocieran y disfrutaran de su familia y de sus raíces.
Así pues, empezamos a soñar con elaborar chocolates en Valencia, desde el haba a la tableta ( un proceso artesanal que pocos artesanos continúan haciendo) y ser capaces con el tiempo de elaborar el mejor chocolate posible, sabiendo que el agricultor sería remunerado convenientemente y así nos ayudaría a conseguir el mejor chocolate que fuéramos capaces.
En un marco en el que el chocolate es fabricado masivamente por empresas que copan todo el mercado internacional y que apenas son unas 10, querer hacer chocolates en Valencia (con un clima bastante poco adecuado para este producto, era cuanto menos algo "Utopic" (en Valencià).
Así que decidimos apoyar esta locura con algo más comercial, y así inventamos los chocolates personalizados en los que tu escoges -UTOPICK you pick (en inglés, algo inventado...)-, la forma, el sabor y hasta el envoltorio. Utilizamos tecnología 3 D para crear tabletas para bodas, comuniones, cumpleaños, tiendas de souvenirs, detalles de empresa, logos, regalos... Durante seis meses hemos desarrollado una técnica que nos permite ofrecer a nuestros clientes soluciones de chocolate en pequeñas cantidades. Esa es nuestra principal diferencia, que somos capaces de hacer 20 logos sin mayor problema. Antes, cuando yo trabajaba en la pastelería el mínimo eran 500 y el coste altísimo.
En estos momentos hemos comenzado a negociar con distribuidores para que den a conocer nuestro producto, pues somos padres de dos pequeñas y el solo trabajo de la tienda nos impide hacer las tareas de un comercial.
Además, y gracias a la inestimable ayuda de dos grandes amigas, hemos podido saltar las dificultades que un pequeño productor de chocolates tiene para acceder a habas de cacao (hay que comprar containers 5 Toneladas) y hemos conseguido a través de comercio justo cacao órganico "Arriba" con los que estamos elaborando nuestros primeros chocolates "del haba a la tableta" y que están gustando mucho a nuestros clientes. Además hacemos un esfuerzo titánico por no comprar los chocolates con los que elaboramos recetas a las chocolateras mas grandes, a pesar de que sus precios nos harían mas competitivos.
Tanto a Juana como a mi nos parece un proyecto que nos completa como personas, ya que, a veces, nos sentíamos fustrados como artistas fotógrafos, ya que vivir del "arte" es algo muy complicado y dejar de crear nunca podríamos hacerlo. Así pues, trabajamos huevos de pascua, como auténticas exposiciones, donde divagamos sobre conceptos e ideas, consiguiendo a veces, resultados mas que satisfactorios.
Os invitamos a que os acerqueis al mundo de las ideas de chocololate de Utopick,
que descubrais que a veces las utopias no son tanto...
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