Existen varias cooperativas que comercializan electricidad de fuentes renovables a precio de mercado. Nadie puede garantizarte que los electrones que consumes sean limpios (porque en las redes se mezclan con electrones de otras procedencias), pero sí que los kilovatios verdes que pagas se producen y se suministran (y alguien los disfruta). No es la panacea. Pero es un paso más para incrementar la producción de electricidad renovable y caminar hacia un modelo energético más limpio y democrático. Un modelo energético al servicio del medioambiente y de los ciudadanos.