¿Se imaginan un hogar que no tenga que pagar recibo a su compañía eléctrica, un hogar independiente que se autoproduzca su propia luz con placas solares y que sólo 'tire' del sistema cuando necesite electricidad y vierta la sobrante? Con este sistema de generación distribuida, llevado al extremo, el papel de las empresas tradicionales podría quedar relegado a algo casi testimonial.
No hay que ponerse nerviosos, que esto no va a ocurrir, pero los directivos de las compañías eléctricas sí que parecen estar preocupados por ese futuro incierto que se les avecina, al menos en aquellos países en los que el autoconsumo se va a desarrollar gracias a una legislación favorable. Según un informe de la consultora Black&Veatch sobre el sector eléctrico, ocho de cada diez directivos de compañías tradicionales ve en el fenómeno de la generación distribuida mediante producción fotovoltaica una seria amenaza para su futuro.