La Economía Sagrada está basada en la economía del don o del regalo, como algunos la vienen traduciendo…

 Charles Eisenstein hace un largo recorrido en su libro Sacred Economics (Economía Sagrada), en el que traza la historia del dinero desde las economías ancestrales basadas en el regalo/talento al capitalismo moderno, revelando cómo el sistema monetario ha contribuido al distanciamiento, la competitividad y la escasez, ha destruido comunidades y requiere crecimiento incesante.

Hoy en día, estas tendencias han llegado al extremo pero, llegando ya al borde del colapso, podemos encontrar grandes oportunidades de transición a un modo de ser más ecológico y sostenible.

 Charles, desde la información y el conocimiento, es optimista.

“Todos hemos recibido un regalo, el regalo de la vida.

 Lo que hacemos con nuestras vidas es nuestro regalo de vuelta.”  (Edo)

 Charles conecta la historia del dinero con la historia del Ser. Todas las culturas se preguntan ¿quién soy yo? Nuestra cultura actual dice que somos un ser separado, entre muchos seres separados, en un planeta que también está separado. Tú no eres yo, esa planta no soy yo, es algo separado, aparte. Y esta historia del Ser, crea nuestro mundo.

 Siempre que queremos entender algo, preguntamos ¿por qué?

¿por qué hay una crisis de biodiversidad? ¿por qué seguimos perforando en busca de petróleo? Cuando sabemos que está contaminando la atmósfera y causando derrames de petróleo.

 Preguntamos ¿por qué? Al cabo de un par de niveles de preguntar por qué, siempre llegamos al dinero.

Si somos un ser separado, lleno de seres separados, el universo es indiferente e incluso hostil. Y, como consecuencia, queremos controlarlo, tener poder sobre otros seres y las fuerzas de la naturaleza que pueden acabar con nosotros en cualquier momento.

Esta historia está empezando a ser obsoleta, ya no es cierta, no resonamos con ella y está generando crisis, desde los métodos de control, que son insalvables. Esto está empezando a crear espacio para crear una nueva historia del ser, de la creación, en la que no somos seres separados de otros ni del universo.

También relaciona el dinero con la historia de las culturas. ¿de dónde venimos? ¿hacia dónde vamos? ¿cuál es el propósito de la existencia human? ¿qué es importante en la vida? ¿por qué estamos aquí?

 Comenzamos como animales, ignorantes y sin tecnología, por lo tanto indefensos. Desarrollamos el cerebro y la ciencia y tecnología comenzaron a dominar el mundo, nos convertimos en Señores y Maestros de la Naturaleza, trascendiendo las limitaciones que amarran a otros animales. Enjaezamos animales, plantas, desarrollamos maquinaria, ciencias políticas, sociales y económicas. Dentro de poco el control será total. Hace dos generaciones, la gente resonaba con esta visión del mundo. Guerra contra los gérmenes, guerra contra el cáncer.

Desde la percepción de yo soy tu, tu eres yo, yo soy todo y todo soy yo, ya no tienen sentido. ¿Cómo serían las instituciones alineadas con esta nueva concepción del mundo?

El dinero es tan sólo un acuerdo que no tiene valor por sí mismo. Tiene el valor que le adjudicamos. Los economistas nos dicen que hace el dinero, facilita el cambio, contar cosas, cambiar cosas. Escribimos números en un trozo de papel que llamamos cheque y causamos que nos lleguen productos en abundancia. También puede causar miseria a muchas personas, si eres uno de los Grandes Iniciados al sistema monetario.

Así es como funciona el sistema monetario.

Al nivel más obvio, porque el dinero se crea como deuda que genera interés, de tal modo que cada vez que un banco presta dinero o la Reserva Federal crea dinero, éste dinero está acompañado de una deuda correspondiente. Y, como la deuda genera interés, siempre es mayor que el dinero. Lo que ocurre es que el sistema obliga a competir entre nosotros porque nunca hay suficiente dinero para pagar toda la deuda.

El crecimiento también está incorporado al sistema monetario, complicándolo más y alargando el proceso de crisis y colapso. El banco presta dinero a personas que crean más productos y servicios por los que generará un beneficio y así podrá devolver el dinero prestado. Así que el dinero va a los que son capaces de crear más.

Este tipo de crecimiento implica que debemos encontrar algo que era naturaleza y lo incluimos en un producto o algo que era un talento y lo transformas en un servicio. Tienes  que encontrar algo que antes la gente recibía gratis o lo hacían ellos mismos o lo regalaban entre ellos, se lo quitas y se lo vendes de vuelta de alguna forma. Este sistema sólo funciona si tenemos un plante de infinitos recursos y pudiéramos crear productos y servicios hasta el infinito.

¿Cómo  podemos pagar todas estas deudas si no podemos prestar más dinero si no hay crecimiento?

Al convertir las cosas en productos,  nos  separamos de la naturaleza y de la comunidad. Miramos la naturaleza como una fuente de productos y esto nos hace sentir muy solos.  Nos deja con muchas necesidades  humanas que quedan por cubrir. Y, si tenemos dinero, intentamos saciar este hambre comprando cosas, acumulando dinero.

Ahora que estamos llegando al final de la fase de crecimiento, el planeta no puede admitir más crecimiento. Y, por ello la crisis que estamos viviendo no se va a marchar.

¿Qué es el regalo, el don?

No nos hemos ganado ninguna de las cosas que nos mantiene vivos, o que hace que la vida sea buena. No ganamos el aire, nacer, nuestra concepción, poder respirar, tener un planeta que nos proporciona alimentos, el sol.

Pienso que, en cierto nivel, las personas sienten gratitud porque de algún modo sabemos que no nos ganamos nada de esto, que la vida es un regalo. Si sabes que has recibido un regalo, sabes que la respuesta natural es la gratitud, el deseo de devolver otro regalo.

En la economía del regalo/don, al contrario que en el modelo económico de hoy en día, no es cierto que todos compitamos con todos, lo cual es cierto.

En la sociedad del don, si tienes más de lo que puedes utilizar, se lo das a alguien. Incluso el gran avaricioso querrá ofrecer sus dones porque así es como recibirá a cambio. Así es como alcanzas posición social y, de hecho también seguridad. Porque si sientes tanta gratitud, los otros también van a cuidar de ti. Si no hay regalos, no hay comunidad. En esta economía la mala suerte de otra persona es una persona menos a la que ofrecer tu don.

Estamos viendo cómo al monetizarse más las sociedades, sus comunidades desaparecen. La gente quiere tener comunidad pero no se puede esperar que  la comunidad sea un aditivo de una sociedad monetizada. Para tener comunidad, la gente debe necesitarse los unos a los otros, debeos desear promulgar y repartir nuestros dones, hasta tal punto que si fueran gratuitos, también lo haríamos. El dinero es a menudo una barrera, pensamos que nos encantaría hacer algo pero es muy caro, nos preguntamos ¿es práctico? El dinero nos para.

Una de las actividades muy bonitas que podemos hacer, para lo que nos sentimos llamados, puede ser crear jardines para que los cuide gente sin hogar, para que reconecten con la naturaleza, limpiar un lugar de residuos tóxicos.

¿qué quieres hacer tu? ¿Qué regalo quieres dar? ¿por qué no es práctico hacer estas cosas? ¿por qué no hay dinero en estas cosas?

El cambio

Una economía que incorpora los principios del regalo/don es una economía que está basada simplemente en la verdad. El trabajo que tenemos por delante es alinear el dinero con  la verdadera expresión de nuestros dones. Requiere un mecanismo muy diferente para la creación y circulación de dinero.

Incluye mecanismos como :

• Interés negativo que revierte el impacto de la especulación

• Internalización de costes, de tal modo que no podamos contaminar y hacer que otros o generaciones futuras paguen los gastos o consecuencias

• Creación de un dividendo social, compartir la riqueza de los comunes: tierra, acuíferos, herencia cultural,

• Re-localización de muchas funciones económicas

• Financiación de igual a igual, la revolución de igual a igual

• El cambio ocurre a pesar del sistema monetario actual, que funciona cada vez peor.

El crecimiento supone cada vez mayores daños. Incluso dedicando nuestros mayores esfuerzos , no conseguimos crecer tan rápido como debemos para que el sistema funcione. Y esto crea aún mayor miseria y desesperanza. Ya no podemos más.

Incluso los  ganadores de esta competición inducida artificialmente no están contentos. Ya no les funciona.

Sólo aprendemos y respondemos al colapso. Charles recomienda que aprendamos a cultivar la tierra, cocinar, permacultura, todos los oficios que privan al sistema de su alimento. Como acto político, lo que podemos hacer es cualquier cosa que esparce amor por el mundo. Desde el punto de vista económico, estos actos reducen el crecimiento y aceleran el colapso. Desde el punto de vista espiritual, lo sentimos en el corazón, incluso cuando la razón no esté de acuerdo. ¿por qué es importante realizar estos actos de bondad? Para sanar la división entre Espíritu y Materia, el cielo y la tierra.

Charles cree que vamos a ver una serie de momentos críticos, cada uno más severo que el anterior. Y con cada crisis tenemos una oportunidad colectiva de elegir: ¿dejo el juego y me uno a la gente? O nos aferramos incluso más fuerte? Depende de nosotros, determinar en qué momento ocurre el despertar.

Edad Adulta

¿es todo esto un gran error? De hecho verdaderamente lo parece y cuando miramos a nuestro alrededor y vemos los horrores que hemos cometido en la Tierra y los que siguen ocurriendo. Muchos de nosotros no queremos tener nada que ver con ello, esta civilización  ha sido un gran error.

He llegado a ver este mundo de separación, no como un error, sino como parte de un proceso mayor. Comenzó con el movimiento medio ambiental en los años 60, este fue el primer momento de despertar masivo de la conciencia y los astronautas experimentaron el pináculo del a separación. Y las fotos que nos enviaron, incluso hoy en día, nos evocan amor. Estamos enamorándonos de la Tierra. Esta es una parte de la transición hacia la edad adulta.

La otra parte es la mayoría de edad, cuando el viejo mundo se viene abajo y nace un nuevo mundo.  Un niño juega y desarrolla sus habilidades y talentos, pero nos los aplica a su verdadero propósito hasta que se hace mayor.

Esto es lo que hemos estado haciendo hasta ahora, jugando con  nuestros dones de tecnología y cultura  y los hemos estado desarrollando. Ahora estamos haciéndonos mayores y es el momento de aplicarlos a nuestro verdadero propósito.

Inicialmente tendremos que sanar el daño que hemos cometido. Es necesaria mucha sanación y es casi imposible. Podríamos decir que nuestro cometido es hacer milagros en la Tierra.

Es decir, nos parece imposible desde la visión antigua de la realidad, pero posible desde la nueva visión. Y, de hecho es necesario, y todo lo que sea menos que esto, ni siquiera merece la pena intentarlo.

Nos encontramos en un momento sagrado de la historia de la humanidad, un lugar entre dos historias. En el mundo que hemos vivido hasta ahora, tendríamos un plan de acción, en el nuevo mundo no hay plan. Démonos tiempo para que aflore la acción correcta.

Lee Sacred Economics, de Charles Eisensteinonline

Acorde y fiel a su convicción en la economía del don, el libro se puede descargar o leer gratuitamente en la siguiente página web:

http://sacred-economics.com/read-online/

Para ayudar a la economía local, compra el libro en una librería cercana.

Sobre el autor: Charles Eisenstein es profesor, conferenciante y escritor centrado en temas de civilización, conciencia, dinero y evolución cultural humana.

Sus escritos online han generado un gran número de admiradores. Habla frecuentemente en conferencias, entrevistas y podcasts. En el número “25 Intelligent Optimists” (25 optimistas inteligentes) de la revista Ode, David Korten (autor de When Corporations Rule the World – Cuando las corporaciones gobiernan el mundo) llama a Eisenstein “una de las grandes mentes de nuestro tiempo”.

Eisenstein se graduó en la universidad de Yale en 1989 con una licenciatura en Matemáticas y Filosofía, y dedicó los siguientes 10 años como traductor del chino al inglés. En la actualidad vive en Harrisburg, Pensilvania, con su mujer y sus tres hijos.

Puedes ver un video sobre economía sagrada en

http://sacred-economics.com

Fuente: www.larutadelafelicidad.com