A la hora de alimentarnos, cabe tener en cuenta diversos factores. En general, el primero en el que pensamos es la salud. ¿Este alimento que me voy a comer es sano? ¿Me proporcionará salud o enfermedad? ¿Es lo que mi cuerpo necesita? Ese es el primer paso. Sin embargo, no es el único.

Para tener una alimentación consciente, habría que hacerse también estas preguntas: ¿este alimento que voy a consumir…está producido de forma sostenible? ¿Respeta la biodiversidad? ¿Está libre de químicos? Ese sería el segundo paso, reflexionar sobre la dimensión ecológica.

El siguiente aspecto a tener en cuenta sería el social: ¿Con qué frecuencia puedo comer este alimento sin privar de él a las demás personas? ¿Su producción respeta a los animales, al medio ambiente y a las personas?

Los alimentos de origen animal (carne, pescado, pollo, huevos…) que normalmente encontramos en los supermercados no suelen cumplir satisfactoriamente ninguno de estos criterios.

Las industrias ganadera y pesquera con tal de atender la demanda de carne del estilo de vida occidental incurren en el maltrato animal, que son criados hacinados y atiborrados de piensos de mala calidad y antibióticos. Millones de personas podrían alimentarse del cereal que se dedica a alimentar el ganado. Además, desde un punto de vista de la salud, el consumo excesivo de carne es perjudicial y es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas.

Sin embargo, a pesar de que el vegatarianismo es una opción sana y muy recomendable, no es necesario ser vegetariano para poder alimentarse conscientemente. El doctor Francisco Mata, médico naturista especializado en alimentación consciente, nos da algunos consejos:

  1. Evita toda carne que no sea ecológica

  2. Si comes pescado, procura que sea capturado y no de piscifactoría. El atún y el pez espada tienen muchos metales pesados. Más recomendable el pez blanco como la lubina, la dorada, el lenguado y la merluza.

  3. Si comes huevos, procura que sean ecológicos.

  4. Evita la leche de vaca, no es muy buena para la salud. Si aún así consumes lácteos, igualmente procura que sean ecológicos.

  5. Que el alimento de origen animal solamente sea un tercio de tu plato. Come animal como mucho una vez al día. Que el alimento animal sea el condimento de tus platos, no lo principal.

  6. Prueba a ser un mes vegetariano, para aprender a cocinar sin carne.

  7. Aumenta el consumo de legumbres y cereales integrales.

  8. Aumenta el consumo de frutas y verduras.

  9. Aumenta el consumo de frutos secos y semillas.

  10. Evita los alimentos procesados.

  11. Procura que tu patrón alimentario, el conjunto de lo que tu comes cada día, esté basado principalmente en alimentos de origen vegetal: verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas y frutas.