TRAS EL VERANO, COMIENZA LA TEMPORADA DE LAS SETAS, MÁS O MENOS ABUNDANTES SEGÚN LAS CONDICIONES CLIMATOLÓGICAS DEL AÑO, PERO SIEMPRE PRESENTES EN LOS BOSQUES QUE NOS RODEAN. COMO EN TODO LO QUE TIENE QUE VER CON LA MONTAÑA, ES IMPORTANTE ACTUAR CON RESPETO Y MESURA, NO RECOLECTAR MÁS DE LO NECESARIO NI LO QUE SEA DESCONOCIDO, Y TAMBIÉN TENER PRESENTES ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS PARA DISFRUTAR CON LA RECOLECCIÓN Y LA DEGUSTACIÓN.
Altamente valoradas gastronómicamente, las setas son además una muy buena excusa para salir a la montaña y disfrutar de un día de campo. Llegado septiembre, empiezan a proliferar bajo los pinos, los alcornoques y los robles muchas especies diferentes, que nos permiten cocinar deliciosos platos, además de entrar en contacto con la naturaleza, que pese a todo lo que la maltratamos nos sigue abasteciendo. Sin embargo, a la hora de salir a la montaña a buscar setas, es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos, que evitarán posibles intoxicaciones y también prevendrán el daño al entorno.
- En caso de duda sobre la especie, no debe recolectarse, pues puede ser venenosa. por supuesto, no hay que estropear de ninguna manera las que no recolectemos, porque detrás de nosotros puede venir alguien que sí las reconozca y las aprecie.
- Nunca deben recolectarse todos los ejemplares que veamos, sino que dejando algunos nos aseguramos que sigan propagan-do sus esporas y respetar aquellas setas que no conocemos, por cuestión de salud y también a la naturaleza.
- Las setas nunca deben arrancarse, sino cortarse cerca de la base con una navaja, para respetar el micelio, parte subterránea.
- Es necesaria una cesta de mimbre para guardarlas, para que estén aireadas, y nunca deben meterse en nada plástico porque fermentarían y se volverían indigestas. ♦