En el año 2000, apareció en estados Unidos un libro titulado The Cultural Creatives1, escrito por el sociólogo Paul H. Ray y por la psicóloga Sherry Ruth Anderson. Ray es vicepresidente de una importante empresa de estudios de mercado y opinión llamada American LIVeS, Inc. en sus investigaciones sobre valores y estilos de vida de la sociedad norteamericana, estudios que se remontan a 1987, Ray fue tomando conciencia de que «mes tras mes, año tras año, una nueva e importante subcultura estaba emergiendo».

creativos culturales manzanas


A principios de 1990, Ray le puso nombre finalmente a este nuevo grupo social, perfectamente identificable ya en las encuestas. Los llamó los Creativos Culturales, debido a que estaban creando literalmente una nueva cultura en los estados Unidos. en 1995, Ray diseñó y analizó una encuesta a nivel nacional sobre el papel de los valores transformadores en la vida norteamericana, y en 1999 colaboró en el diseñó y análisis de un estudio sobre el papel de los valores y la preocupación por la sostenibilidad ecológica. Con tan abundantes datos, se les hizo a todos evidente que una nueva subcultura había emergido en medio de la sociedad. «Pero, ¿quiénes eran esas personas? ¿De dónde venían y adónde parecían ir?», dice Ray en su libro. entonces entró en escena Sherry Anderson que, como psicóloga, comenzó a estudiar lo que se

Lo llamativo de la aparición de esta nueva subcultura era que se había ido gestando en silencio, sin llamar la atención, sin ser objeto de interés por parte de los medios de comunicación de masas, ni de los analistas de las campañas políticas, hasta llegar a alcanzar, en el año 2000, ¡el 26% de la población adulta de los estados Unidos! (es decir, ¡50 millones de personas!), convirtiéndose en el segundo grupo poblacional de los estados Unidos, por detrás de los modernistas (que sustentan los valores imperantes en las sociedades occidentales, basados en el materialismo, la tecnología, el consumo y el individualismo) y, sorprendentemente, por delante de los Tradicionalistas (que sustentan valores tradicionales, más bien conservadores y con base en acontecimientos o figuras del pasado).  Ray y Anderson dicen que es como si un país del tamaño de Francia apareciera de pronto en medio de los estados Unidos; gente con otras ideas, con otras creencias, con otros valores, con otra manera de ver la realidad, el mundo y la vida, que de pronto dice: « ¡Hola! ¡Ya estamos aquí!»

Pero, desde su silenciosa gestación, estos Creativos Culturales están cambiando la sociedad profundamente. Según los autores:

«Desde la década de 1960, el 26 por ciento de los adultos de los estados Unidos —50 millones de personas— ha dado un gigantesco giro en su visión del mundo, en sus valores y en su forma de vida; en resumen, en su cultura. estos millones de personas creativas y optimistas están en la vanguardia de distintos tipos de cambio cultural, que no sólo afecta a sus propias vidas, sino también a la sociedad en su conjunto. Les llamamos Creativos Culturales porque, a base de innovaciones, están dando forma a un nuevo tipo de cultura en los estados Unidos para el siglo XXI. (…) Cuando decimos que una cuarta parte de los norteamericanos está adoptando una visión del mundo totalmente nueva estamos señalando a un importantísimo desarrollo en nuestra civilización. Cambiar la visión del mundo significa literalmente cambiar lo que tú crees que es real. A un cambio de visión del mundo le siguen otros cambios que guardan una estrecha relación: cambios en valores, en las prioridades fundamentales en la vida, en el estilo de vida, en el modo en que uno emplea su tiempo y su dinero, así como cambios en el modo en que uno se gana la vida, en cómo hace el dinero. A principios de la década de los 60, menos del 5 por ciento de la población estaba involucrada en estos trascendentales cambios, eran demasiado pocos como para que se les estudiara en las encuestas. Pero en sólo una generación, esa proporción ha crecido de forma constante hasta el 26 por ciento. Quizás no parezca demasiado en esta era de los nanosegundos, pero desde la escala de civilizaciones enteras, donde los desarrollos importantes se miden en siglos, resulta sorprendente por su rapidez. Pero lo que resulta más sorprendente no es la velocidad con la que han aparecido, sino que su extensión haya pillado por sorpresa hasta a los observadores más perspicaces. Los funcionarios de la Unión europea, al enterarse del elevado número de Creativos Culturales existentes en los estados Unidos, lanzaron una encuesta similar en septiembre de 1997 en cada uno de los quince países que la componen. Para su sorpresa, las evidencias sugieren que existen al menos tantos Creativos Culturales en Europa como en estados Unidos.» (pp. 3-5)

A un cambio de visión del mundo le siguen otros cambios que guardan una estrecha relación: cambios en valores, en las prioridades fundamentales, en el estilo de vida, en el modo en que uno emplea su tiempo y su dinero


Y los números parecen ser similares en Japón, Australia, Canadá y nueva Zelanda. De hecho, Ray y Anderson estiman que el número de Creativos Culturales está creciendo en torno a un 1 o un 2% al año en los países occidentales, y estimaciones más recientes (2006) apuntan ya a un 35% de CC en Italia y un 30% en los estados Unidos.

Actualmente, el Club de Budapest, dirigido por el prestigioso filósofo de la ciencia y concertista de piano Irvin Laszlo, está coordinando estudios sociológicos sobre el alcance de los Creativos Culturales en Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, noruega, Polonia y Hungría, y pretenden continuar con Japón, China, India, Brasil y México. Y todo apunta a que esta aparición repentina de una subcultura bien definida en medio de la sociedad es un movimiento de carácter global.



Bueno, pero ¿cómo son esos Creativos Culturales? ¿Qué características tienen? ¿en qué se diferencian de los demás?  en términos generales, se trata de personas que buscan la autenticidad (cosa que no encuentran en la política actual ni en la publicidad, por ejemplo), son independientes y creativos en su modo de vida, básicamente optimistas ante el futuro, idealistas y solidarios, incluso activistas, preocupados por el medio ambiente y la situación del planeta, conscientes del valor de lo femenino y de las mujeres en la sociedad, y con una tendencia manifiesta hacia asuntos de carácter espiritual, siempre y cuando no tengan un tinte dogmático. es posible que se sienta usted identificado con estos rasgos, y es posible que se diga, «Sí, yo me encuentro en ese espectro social, pero no sabía que fuéramos tantos». Precisamente, los investigadores sociales coinciden en la idea de que el principal escollo en la evolución de este movimiento es la falta de conciencia de pertenencia a un grupo. Pero ahora sabemos que ese grupo existe. Y es grande, ¡muy grande! Y parecen dispuestos a cambiar las cosas, a que nuestro planeta sea un lugar más habitable, más pacífico, más solidario, más armonioso… Quizás, después de todo, podamos hacer un mundo mejor♦

1. The cultural creatives: How 50 million people are changing the world. Todavía no existe traducción del libro al castellano


¿Es usted un creativo cultural?


Marque los cuadros de las afirmaciones con las que está de acuerdo. Si está de acuerdo con 10 o más, probablemente usted sea uno de ellos (y una puntuación más elevada incrementará las posibilidades). Usted es probablemente un Creativo Cultural si…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



Extraído de Paul Ray y Sherry R. Anderson. The Cultural Creatives. Three Rivers Press. New York, 2000. Quede claro que este formulario no es uno de los cuestionarios de los estudios realizados por Ray y Anderson. Es, simplemente, un sencillo cuestionario que resume las características principales de los Creativos Culturales.