"Los acontecimientos del norte de África y la tragedia de Japón nos hacen ver la dependencia que tenemos de energías cuestionables", señala el rector. El proyecto, que tiene como fin último el ahorro de energía, no arrojará resultados cuantificables a corto plazo. "Lo que queremos es crear una cultura de la sostenibilidad", afirma Casares Long. Tanto él como María Teresa Barral, responsable de la iniciativa, no solo puede mejorar "la calidad de vida" de la comunidad universitaria sino reforzar los lazos dentro de un colectivo, el de los estudiantes, muy móvil y con un sentimiento de pertecencia "débil". Además, el huerto que creará la Universidad en su jardín botánico servirá como recurso didáctico para clases prácticas de varias titulaciones.

La Universidade de Santiago inicia su 'transición' sostenible

 

Un programa pionero concienciará sobre el ahorro energético



 



DIANA MANDIÁ - Santiago - 05/04/2011   el pais

 

 

 

 

"No nos engañemos, las energías renovables no serán suficientes para mantener nuestros niveles actuales de consumo", reconocía el rector de la Universidade de Santiago, Juan Casares Long, durante la presentación de USC en Transición, un programa para promover la sostenibilidad dentro de la comunidad educativa que echará a andar en las próximas semanas con un plan de compostaje a partir de los residuos del Colexio Maior Fonseca y la Residencia Universitaria Monte da Condesa. El abono orgánico alimentará una futura huerta ecológica en el jardín botánico de la Universidad, ubicado en la orilla del río Sarela. Con este programa, la institución que preside Casares Long quiere dar un impulso definitivo al Plan de Desenvolvemento Sustentable, aprobado en 2004.

 

 




El compost creado a partir de los residuos de las residencias irá a una huerta ecológica

Antes de poner en marcha esta iniciativa, pionera entre las universidades españolas, profesores, investigadores y alumnos llevarán a cabo una intensa labor de divulgación, que empezó ayer con una charla en Monte da Condesa. Hace seis años que los campus de Santiago y de Lugo tiene becarios de sostenibilidad, una figura creada para promocionar campañas para la protección del medio ambiente, como los programas de préstamos de bicicletas o de coche compartido. Los 33 becarios de este año tendrán como nueva tarea coordinar esta transición de la Universidade de Santiago hacia la sostenibilidad, apoyados por la Sociedade Galega de Educación Ambiental, la Federación Ecoloxista Galega, la cooperativa Feitoría Verde y la Vicerreitoría de Responsabilidad Social.

"Los acontecimientos del norte de África y la tragedia de Japón nos hacen ver la dependencia que tenemos de energías cuestionables", señala el rector. El proyecto, que tiene como fin último el ahorro de energía, no arrojará resultados cuantificables a corto plazo. "Lo que queremos es crear una cultura de la sostenibilidad", afirma Casares Long. Tanto él como María Teresa Barral, responsable de la iniciativa, no solo puede mejorar "la calidad de vida" de la comunidad universitaria sino reforzar los lazos dentro de un colectivo, el de los estudiantes, muy móvil y con un sentimiento de pertecencia "débil". Además, el huerto que creará la Universidad en su jardín botánico servirá como recurso didáctico para clases prácticas de varias titulaciones.

Aunque nuevas en los centros de enseñanza, las comunidades en transición - término acuñado por el profesor irlandes Rob Hopkins en 2006- están extendidas por varias ciudades españolas, como Barcelona o Vitoria, para combatir el cambio climático y hacer frente a la dependencia del petróleo.