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En Qvi Sana, con el mar de fondo, rodeados por  budas y hadas, coincidimos  personas abiertas para dar y recibir,  una nueva experiencia de cooperación en Red,  intercambiando energía de forma altruista y elevando la empatía y las posibilidades de servicio de cada uno.

Fuimos muchos, durante las 24h ha habido personas enviando amor incondicional al círculo  ilimitado, un ambiente indescriptible, el lugar mágico y la complicidad  sin palabras, mejor ver las fotos y sentir...

Comenzó la mañana con el fuego sagrado, hubo  bendiciones, Avalon,  budista, católica... cada una de una forma pero con el mismo fondo, amor para todos de forma incondicional...

Después se inició el círculo, donde hombres y mujeres anónimos con compromiso y niveles adecuados de Reiki, venidos de diferentes lugares, fueron concentrando su energía por turnos y con una entrega admirable hasta conseguir que todo el entorno vibrara...

La gente llegaba y conectaba, la comida fluía continuamente, cada uno queriendo compartir algo especial,  hecho con cariño:  melón, uva, alguna infusión creativa, quesos, humus, guacamole tuneado...

Qué paz y tranquilidad se respira cuando se crean espacios así, creativos, únicos, con entrega, sin pedir nada a cambio, confiando en las personas y en la vida, aceptando lo que va surgiendo, así avanzó el día...

Reiki al círculo en el interior  y reiki a las personas en el jardín, muchos conectaron con esta experiencia allí, otros ya la conocían, todo el que quiso recibió su sesión, también hubo shiatsu, conversaciones creativas,  y sobretodo muchos reconocimientos...

Por la tarde Punto de Encuentro en la playa, allí pudimos compartir lo que cada uno había sentido, repasar la evolución de la Red, tratar de darla a conocer a quien llegaba por primera vez,  sentir las presencias y el mar, unos silencios deliciosos que dicen mucho más que las palabras...

Qué caras de alegría a la salida, cada uno a su tiempo con la sensación de haber participado en una experiencia viva, difícil de definir en palabras, sencilla...

Luego la tranquilidad de la noche, los espacios vacios, la espléndida luna llena de agosto, un baño reparador en la playa, una estrella fugaz, las caricias del agua...

Allí seguían llegando l@s más comprometid@s el círculo seguía recibiendo ese amor multicolor, cada uno con su forma y cultura sumando intenciones sanadoras...

Mas fuerte el compromiso y la voluntad que el sueño, Meri como responsable al frente con esa energía que parece ilimitada, mantuvo la llama acompañada de l@s incondicionales...

Hubo funcionari@s, agricultores, médic@s, amas de casa, parad@s, personas con grandes problemas económicos, enferm@s, un cura, autónom@s, comerciales, pensionistas, mujeres y hombres en armonía que allí solo fuimos seres humanos, esa es la clave,  trascender las diferencias, verlas como lo que son, una expresión de la creatividad ilimitada de la vida...

...Y amaneció como todos los días,  si, pero cada uno único...

A las 10 y 16 minutos la alegría del trabajo bien hecho, la liberación de energías, alguna lágrima y el fuego presente todo el día transformó los dramas personales en sabiduría, para cada uno su dosis,  el laurel arde como ofrenda a lo invisible, aunque siempre presente...y  las diosas, manifestando su intimidad de forma espontánea bailan limpias por dentro y por fuera...

Todo se convierte en recuerdos, humo, fotos... semillas de nuevos encuentros, de nuevas conexiones,  nada nos hemos llevado aparentemente, y sin embargo qué plenos nos sentimos, que buen alimento ese potencial vacío y creativo que nos enseña  que como en los cuentos de hadas, todo es posible... gracias

...juntos somos más

Nota: Si quieres saber más sobre el reiki puedes buscar en otro artículo de este blog.