Comunidades sociales y económicas: El Sueño Que Se Hizo Realidad

Recientemente me sugeristeis la posibilidad de escribir un artículo sobre la Red ECO, un proyecto de comunidad social y económica que se puso en marcha a fines del 2009. Más que una reflexión sobre la injusticia económica, he querido compartir una propuesta de acción basada en un sistema probado y que ya funciona como alternativa a las crisis recurrentes de la economía convencional.

Por estos días se cumple un año del momento en que tomé conciencia de la importancia de generar la posibilidad para las personas de cualquier comunidad de crear lazos, compartir y apoyarse mutuamente, independientemente de las decisiones políticas y de la banca sobre cómo deben relacionarse los ciudadanos en sus intercambios cotidianos y más allá de las crisis a nivel macroeconómico e internacional.

El 27 de octubre de 2009 comenzó a circular el ECO, un nuevo medio de intercambio o moneda social creado por los ciudadanos. Muchos medios periodísticos encontraron llamativo el proyecto y hacen una buena labor en documentarlo y difundirlo.

“Con los ECOs que adquiero reparando ordenadores, cada semana "compro" una cesta de verduras ecológicas, huevos, fruta, pan, jabón y recientemente conseguí renovar la ropa blanca de casa y alquilar una casa rural por unos días. Es gratis registrarse y participar en www.xarxaeco.org”



Hoy podemos decir con orgullo que no sólo la Red ECO es una realidad compartida por muchos, sino que además nos hemos integrado a una plataforma mundial de monedas alternativas, lo que hace a nuestro medio intercambio -el ECO- totalmente compatible e intercambiable con más de 200 redes en el mundo, incluidas las de varios grupos de intercambio surgidos recientemente en España.

Estamos viviendo una bonita experiencia de economía alternativa, libre, segura, transparente y mucho más humana que lo que estamos acostumbrados. Cada persona, hogar, empresa o entidad participa en la medida que lo desee en el intercambio de productos y servicios en comunidad.

Mi propuesta para que "Cambiemos el Mundo" consiste en extender esta forma de apoyo mutuo a cada rincón, a cualquier población en la que haya personas que quieran construir una comunidad colaborativa y mejorar el presente y el futuro.

Es un reto motivante y no es difícil ponerlo en marcha aprovechando la red existente, la experiencia hecha hasta ahora, el sistema de cuentas online y todo lo que ya está funcionando gratuitamente y abierto a todos/as, con el objetivo de fortalecer la unión entre las personas frente a la incertidumbre y el aislamiento generalizados.

Las estadísticas son prueba de que sin ninguna duda los sueños de un futuro mejor
se pueden hacer realidad. En total se cuentan unos 600 usuarios y se realizan una media de 150 intercambios al mes por valor de 7000 ECOs. A nivel mundial la plataforma cuenta con 15000 usuarios/as y agrega cada día 150 nuevos artículos y servicios disponibles sin necesidad de dinero oficial.

El ECO es un medio de intercambio realmente accesible a todos y así las personas no tienen que depender de grandes instituciones y de un sistema económico injusto e inestable sólo para acceder a los recursos y oportunidades que en muchos casos nos pueden aportar nuestros propios vecinos.

El ECO tiene significativas ventajas. No tenemos "insolventes" y además se elimina el miedo a no poder cobrar y el miedo a no poder pagar. No hay deudas, ni gestiones de cobranzas ni rotura de relaciones porque todo lo que uno hace por otro se apunta directamente sin ningún problema.

Con una herramienta transparente y sencilla como el ECO que nos permite compensar la ayuda de la comunidad y la aportación de los demás a nuestro bienestar, no hace falta que esperemos a que pase la crisis para pedir lo que necesitamos o para hacer algo por los demás, porque ya no tenemos la limitación de "no podemos hacerlo porque no hay dinero". Solo hace falta que alguien esté dispuesto a hacer u ofrecer lo que se necesita, y cobrará SIEMPRE y sin problemas.

Y para evitar que una persona pueda aprovecharse del sistema, existe un cupo de ECOs inicial para comprar, que se aumenta según su participación activa devolviendo a la comunidad. Las cuentas no se bloquean, sino que se alerta automáticamente si una persona quiere gastar mucho y no da nada a cambio, así los coordinadores pueden conocer la situación de esa persona y ayudarla a equilibrar su economía, o si es alguien que necesita apoyo de la comunidad, por ejemplo una persona mayor o una madre soltera ajustar su crédito a sus necesidades con el objetivo de que pueda tener la ayuda de la comunidad.

El poder de crear ECOs lo tiene cada persona, cada usuario/a cuando pide algo a los demás.

El sistema monetario actual empobrece a la mayoría y enriquece siempre a unos pocos
Este recomendable video de pocos minutos extraído de la película El Concursante muestra por qué el dinero convencional es poco transparente y problemático para las necesidades reales de la gente.

Los bancos ponen en circulación la mayor parte del dinero y no el gobierno, y lo hacen en forma de deuda.

La reserva fraccionaria actual en Europa es del 2%, lo cual tiene un potencial multiplicador del dinero por parte de los bancos de hasta 50 veces. Esto provoca que sea posible endeudarse -tanto los estados como las empresas y particulares- de una forma tan asombrosa como ocurre hoy. En un principio esto crea una ilusión de abundancia y  crecimiento acelerado, pero cuando empiezan a fallar los pagos de esas deudas lo que ocurre -como habréis visto perfectamente explicado en el video- es que se cortan las líneas de crédito y pasamos a un ciclo de falsa escasez, como el actual.
Lucha contra la desigualdad social

CES, la plataforma informática sobre la cual funcionan las monedas de intercambio de Catalunya fue creada por Tim Jenkin, un luchador contra el Apartheid sudafricano y cuenta actualmente con 15000 usuarios en todo el mundo, que usan este "dinero" alternativo que no se escapa hacia centros de poder o especuladores, se queda circulando siempre entre la gente que ofrece e intercambia productos y servicios, entre personas que se apoyan mutuamente. Más de 200 redes y bancos de tiempo de todo el mundo tienen así equivalencias entre monedas locales y también unidades de tiempo para intercambiar entre sus usuarios.
Con mucho gusto yo mismo y los diversos coordinadores de la Red ECO estamos dispuestos a colaborar con aquellas personas que deseen fomentar el uso de esta red en el lugar donde viven, porque hemos podido comprobar que los sueños sí pueden hacerse realidad.

Sebastian Corradini

Desde la Red  Sostenible y creativa felicitamos iniciativas que contribuyen a crear consciencia y confianza en que otro mundo es posible y nos alegra que vayan creando realidades y poder difundirlas...gracias juntos somos mas