"La enfermedad es en esencia el resultado de un conflicto entre el alma

y la mente, y nunca podrá ser erradicada sin un esfuerzo espiritual y

mental".

Estas palabras furon dichas en 1931 por Edward Bach, médico inglés

creador de un sistema de sanación donde todos los elementos del ser

humano quedan integrados. Este artículo es una aproximación biográfica

a su obra.



Edward Bach nació en Moseley, localidad cercana a Birmingham,

el 24 de septiembre de 1886.
 


Desde pequeño mostró una gran sensibilidad hacia todos los seres

vivos, teniendo claro que de mayor se dedicaría a ayudar a los demás,

usando un método simple para aliviar el padecimiento de los enfermos.

Entre 1903 y 1906, estuvo trabajando en la fábrica de fundición de su

padre, entrando en contacto directo tanto con las condiciones de trabajo 

de aquella época, como con la visión de sus compañeros acudiendo a

trabajar, pese sus malas condiciones de salud; por miedo a perder el puesto.



Sus deseos de curar a sus congéneres, así como su amor hacia la naturaleza,

iban forjando en el joven Bach lo que más tarde sería su gran aportación.

Finalmente ingresó en la universidad de Birmingham para estudiar medicina.

Tras acabar la carrera se desplazó a Londres para completar su formación

y pronto pudo comprobar que los métodos tradicionales no eran totalmente

eficaces. A este hecho se añadía el tema de la enfermedades crónicas.

La cuestión de las enfermedades incurables, hizo que se interesará por la

inmunología y la bacteriología.
 


Bach comprobó, que los médicos contemplaban únicamente el aspecto físico

de sus pacientes, y no su personalidad y la manera en que respondían frente

a una misma dolencia.



Su gran capacidad de trabajo y entrega a lo que él consideraba su gran obra,

le llevó a enfermar en 1917, dándole sus colegas de profesión pocos meses de

vida. Finalmente se recuperó, pudiendo seguir con su misión.



El siguiente escalón en su vida fué el contacto con la homeopatía y la obra de

su descubridor: Hahnemann. Esta etapa abarcaría desde 1918 a 1928. Edward

Bach encontró un gran parecido entre el trabajo de Hahnemann y su visión de

la medicina. Ambos priorizaban la observación detenida del temperamento del

paciente, más que la expresión física de la enfermedad. Como resultado de sus

investigaciones, el dr. Bach creó un sistema de vacunas homeopáticas (nosodes),

que se iba acercando cada vez más al gran objetivo: una medicina y un arte de

curar lo más simple e indoloro posible, evitando cualquier metodo invasivo, tanto

en el diagnóstico como en el tratamiento. Los siete nosodes se correspondían

a su vez, con siete estilos diferentes de personalidad.



El año 1928 marca una nueva etapa en la vida del médico. Bach había ganado

una reputación por los descubrimientos de sus vacunas, su consulta recibía a

numerosos pacientes, pero aún así sentía la necesidad de encontrar remedios de

la naturaleza que sustituyeran a las vacunas de origen bacteriano. Dotado de 

una fuerte convicción e intuición hizo unos viajes a Gales de donde trajo las tres

primeras plantas de su sistema. A partir de este momento decidió dejar atrás todo

lo hecho hasta ahora y empezar un cambio radical en su carrera volcándose de

lleno en el estudio de la naturaleza para buscar remedios simples y naturales. 

En 1930 se desplaza definitivamente a Gales para recorrer campos, ríos y montañas 

en búsqueda de remedios que la propia naturaleza dispensara. Observando el rocío

depositado en las hojas de las flores, desarrolló el metodo solar, por el cual,


las flores eran expuestas en un recipiente de cristal con agua,
a la luz del sol.




En 1930 prepara el manuscrito "Cúrate tú mismo", en donde recoge todos sus años de

observaciones sobre el ser humano, llegando a la conclusión que es en la mente donde se

genera la causa de la enfermedad. Habría por tanto que tratar los estados disarmónicos

(miedo, incertidumbre, desesperanza...), para así suprimir la causa verdadera de la 

enfermedad.
Entre 1930 y 1932 va descubriendo nuevas plantas y flores hasta que

completa las primeras doce de su sistema. Según las va aplicando a sus pacientes,

comprueba la eficacia las mismas, mejorando todo lo que hasta entonces había hecho,

obteniendo resultados sorprendentes.



Los siguientes pasos fueron en la dirección de buscar nuevos remedios para tratar

dolencias que no eran bien abordadas por la primera serie de doce. A estos remedios

los llamó los siete ayudantes y tratarían  aquellos casos en los que los anteriores

doce, no habían sido eficaces y los pacientes mantenían un estado más persistente.

De esta manera completó una primera serie de 19 remedios, elaborados por el metodo

solar. El último y definitivo paso fué encontrar los restantes para tratar estados no

contemplados en las flores descubiertas hasta ahora. Antes de buscar un nuevo remedio

de esta serie, el dr. Bach experimentaba el estado mental asociado y a continuación

se lanzaba a buscarlo. El primer remedio de esta serie fué descubierto en la primavera

de 1935. La mayoría de estos nuevos remedios procedían de las flores de árboles y eran

elaborados depositando las flores en un recipiente con agua y poniéndolo a hervir durante

unos minutos. A este metodo se le conoce como de ebullición.


Edward Bach había concluido así el sueño de su infancia de idear un metodo de sanación

natural, sencillo e indoloro. El 27 de noviembre de 1936 fallece.



Adolfo Pascual Arranz ...juntos somos más