Cuando el mirlo, en lo verde nuevo, un día
vuelve, y silba su amor, embriagado,
meciendo su inquietud en fresco de oro,
nos abre, negro, con su rojo pico,
carbón vivificado por su ascua,
un alma de valores armoniosos
mayor que todo nuestro ser.
Juan Ramón Jiménez
Un mirlo de plumas blancas nos acompañó en varios momentos como portador de un bonito mensaje y reflejo del momento que estuvimos viviendo : inspiración poética de la mano Hermelinda , creatividad con los juegos de los niños y bienestar afianzando el vínculo del grupo .