Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes aprenden de forma diferente y tienen formas de comportamiento sorprendentes. Las relaciones de aprendizaje están cambiando. Muchas maestras, educadores, padres y madres ven en sus hijos unos maestros para ellos mismos. El mundo educativo está cambiando porque la sociedad está cambiando. Nuestras necesidades son distintas y las de nuestros hijos y alumnos también.
Cuando hablamos de educación integral y holística estamos dando fuerza entre otros a tres 3 aspectos fundamentales y a 3 ejes esenciales.
La escuela es una comunidad de aprendizaje alrededor de niños, niñas y jóvenes, padres y madres y maestras y maestros. Tres ejes esenciales, aunque no únicos, la relación armónica entre los cuales es lo que convierte la escuela en un generador de ilusiones, donde el aprender por aprender es el motor de la alegría y la curiosidad su combustible.
Cuando la responsabilidad compartida de la educación está basada en el respeto profundo a la situación de cada persona, sin jucios de valor, solo animando y potenciando las cualidades de cada uno, de padres, de maestros y de alumnos, se entra en un ambiente propicio para el aprendizaje. Entonces el alumno puede mirar tranquilamente su proceso y sus logros.