Numerosas ciudades han puesto fin a la cultura del coche y del chalé adosado y han hecho del ecologismo su camino. Hay un lugar en Estados Unidos donde cerró un McDonalds por falta de negocio. Un lugar que ha puesto en marcha su propia moneda local (las horas), con una bucólica ecoaldea camuflada en un vergel de bosques y lagos, con un fastuoso mercado de granjeros que todos los fines de semana atrae a cientos de turistas, con 30.000 vecinos volcados en cuerpo y alma en todo tipo de asociaciones y cooperativas. Ese lugar se llama Ithaca, queda a cuatro...