El equipo de bioconstrucción, se ha creado,  para conectar a profesionales de la arquitectura, de la construcción y a las personas que sienten la necesidad de recuperar, potenciar, difundir, estudiar, compartir, enraizar..... una forma de construir que cree espacios que ayuden al ser humano, a ser más feliz y pleno. Entendemos que los edificios deben colaborar con el entorno en el que se construyen, respetando y mejorando el medio ambiente y haciendo que nuestro planeta y los seres que lo habitamos, alcancemos cotas más altas de armonía y felicidad.

Entendemos que el aspecto esencial de la bioconstrucción, es construir de forma sana, creando espacios , viviendas, edificios, entornos, ciudades... que estén regidos por conceptos saludables como aspectos prioritarios de su diseño.

Su interés esencial es crear espacios en los que la salud, y la potenciación de los valores profundos y nobles de quienes los habitan, permitan recuperar y enriquecer junto con nuestra  MADRE TIERRA, la red energética de amor y unidad, que nos interconecta a todos, y que por nuestra ceguera hemos debilitado hasta tal punto, que ahora nos cuesta creer que exista.

Cuando hablamos de un “lugar”, entendemos como tal, ese espacio habitable con una identidad, que más allá de lo tangible, se siente como un aroma que nos envuelve y nos permite ser en él.

También existe el “no lugar”, el espacio sin identidad, sin alma, ante el que sentimos la no existencia de la presencia intangible que nos envuelve como tercera piel y que no nos permite ser en él.

El racionalismo contemporáneo, ha sido maestro generador de fundas o cajas sin alma, que lejos de potenciar las cualidades del ser humano, en espacios regeneradores, y facilitadores de una interrelación enriquecedora con sus otros compañeros de viaje, lo ha aislado, y dividido, en envolventes engañosas y frías,  o “no lugares”,  dificultándole la conexión enriquecedora en la diversidad. Hay quienes llaman a eso, negocio de éxito económico.

Los aspectos en los que incide la bioconstrucción y en los que queremos profundizar como equipo son:

 

•        La elección del lugar, del entorno, del suelo

•        Energías telúricas

•        Contaminación del entorno (electromagnetismo, ruido, industria, tráfico, aire)

•        Orientación, vientos dominantes…

•        Espacios verdes

•        Personalización, armonización con la naturaleza

•        Materiales sanos y naturales

•        Materiales del lugar

•        Calidad de la humedad ambiental

•        Calidad del aire y su renovación

•        Energía y aislamiento térmico

•        Calefacción y refrigeración optimizados y lo más natural posible

•        Iluminación

•        Color adecuado al uso de cada estancia y a las cualidades de cada persona

•        Óptima permeabilidad energética ante la tierra y el cosmos.

•        Reducción de campos electromagnéticos

•        Aislamiento acústico controlado

•        Calidad del agua

•        Optimización de su uso

•        Reciclaje (de desechos generados y del propio edificio)

•        Depuración de aguas negras, grises, y de lluvia

•        Cuidar el impacto del edificio en el entorno

•        Uso de energías renovables

•        Tener en cuenta el diseño ergonómico

•        Equilibrio entre los aspectos femenino y masculino (curva, recta)

•        Las proporciones y formas armónicas…

•        Crear espacios vivos, sanos de alto nivel energético y que nos haga más plenos y felices

•        Participación del promotor o usuario en el diseño, aportación y contraste de ideas

•        Mantenimiento del edificio y conciencia de su uso



Para conseguir estos objetivos nos planteamos encuentros, visitas a obras, conferencias, cursos, exposiciones, publicaciones, artículos, estudio de materiales, jornadas de colaboración en obra.....

Evidentemente también nos interesa el bioclimatismo.

Junto a la bioconstrucción, el bioclimatismo, amplifica el anhelo de una integración con el clima del lugar. Su intento es que se cree una complementariedad enriquecedora que permita el aprovechamiento de esas energías climáticas (sol, agua, aire.....)  como elementos de apoyo, en el mantenimiento energético de los edificios.

Últimamente se ha incidido mucho sobre estos criterios bioclimáticos, como prioritarios en su construcción o rehabilitación. Es coherente, ya que conllevan un ahorro energético considerable.

Se ha considerado tan importante este ahorro energético, que se han legislado normas constructivas y de instalaciones, de obligatorio cumplimiento, que han sido bien recibidas socialmente.

Paralelamente, el concepto de edificio sano, humano, generador de felicidad, con espacios que ayuden a ser, es decir el objetivo de la bioconstrucción, se abre camino, con más lentitud, un camino conocido por nuestros ancestros pero olvidado.

No deja de ser sorprendente el hecho de que los objetivos económicos, sin discusión importantes e interesantes, se prioricen frente a los de salud y felicidad, cuando la carencia de salud y felicidad conlleva un costo económico mucho más alto.

Las patologías derivadas de los problemas generados por algunos de los edificios en los que el ser humano vive y se desenvuelve, son numerosas. Son creadoras de enfermedades, alteraciones y estados físicos y emocionales muy variados. Su enumeración es muy alta, y cada vez más, los diagnósticos médicos incluyen estos aspectos como causas de bajas laborales, tratamientos físicos, energéticos, emocionales, o incluso psíquicos. El precio que socialmente pagamos por ello, es muy elevado. Podemos afirmar que este costo alcanza cotas alarmantes.

Ante estas reflexiones, en el equipo de Bioconstrucción, no podemos menos que replantearnos el enfoque actual del mundo de la construcción.

Ante el espectáculo al que estamos asistiendo, de desmoronamiento de nuestro paradigma actual, como sistema social incapaz de cambiar su rumbo de autocanibalismo, y de valoración del ser humano, vemos que el mundo de la construcción como una parte más del sistema ha de bascular, al igual que la totalidad de la estructuras sociales que lo constituyen.

Este momento histórico, es espectacular, complejo, como casi todos los  partos, doloroso, pero maravillosamente esperanzador, ya que caminamos hacia una humanidad y un mundo más pleno, más equilibrado, más justo, más amoroso, más unido.....

Ineludiblemente estás ligado a esta aventura. En el momento en que tomes consciencia del juego, no me cabe duda de que algo profundo se removerá dentro de ti. Tampoco me cabe duda de que tras una serena reflexión aparecerá en tu cara una sutil sonrisa de complicidad con este juego impresionante. Puedes ser colaborador o adversario, tú decides. En un caso serás consciente y las adversidades serán más llevaderas, en el otro, sufrirás, tanto más, en cuanto más te resistas.

Feliz viaje hacia este nuevo mundo que se está y estamos generando.

Si te mueven estos planteamientos y quieres, puedes participar en el proceso de este equipo formando parte de él o apoyándolo. Encontrarás personas con inquietud y ganas de ampliar sus horizontes. Hemos creado este grupo, con la idea de aprender a construir y a construirnos y sabemos que cada uno recibe en la medida que da. Si te animas, serás bienvenido y sin duda, daremos pasos que nos ayude a crecer y a ampliar nuestra conciencia. En la Red tenemos claro y encarnado nuestro lema de que “juntos somos más”.

Con los mejores deseos de un mundo hermoso, consciente y feliz.

Angel Martínez, Arquitecto y coordinador del equipo de bioconstrucción