Este procedimiento toma en cuenta a la persona en su totalidad, incluyendo todo los aspectos de la vida diaria. En la Medicina Integrativa se utilizan estrategias de prevención y métodos que ayudan a la persona a conseguir una curación natural. La doctora Carolina Montero, docente de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello explica lo que para muchos es la medicina del siglo XXI.

La medicina integrativa es un enfoque médico que combina terapias tomadas de la medicina convencional y la medicina complementaria, que han sido validadas con los procedimientos y métodos que se usan para aceptar los tratamientos de la medicina científica.

Médicos y terapeutas trabajan en conjunto o bien los médicos se convierten en terapeutas, quienes usan o aplican medicinas tradicionales, alternativas y complementarias para lograr mejores resultados en los tratamientos.

“Esta medicina tiene una visión holística o integrativa del ser humano, es decir, entero y no fragmentado. Se dirige a la persona. Se centra en la salud más que en la enfermedad. Por lo que considera fundamental la relación cuerpo-mente y reconoce las dimensiones psicológicas y espirituales de las enfermedades orgánicas”, explica la doctora Carolina Montero Cofré, docente de la Escuela de Medicina de la Universidad Andrés Bello.

“Bajo el enfoque integrativo, es posible darle la seguridad a las personas que serán tratadas con lo mejor en cada caso, ya que no se pretenderá tratar, por ejemplo, a un paciente con apendicitis con reiki, pero si se complementará su pre y post operatorio con terapia floral”, comenta la doctora.

En Argentina, la medicina integrativa está más desarrollada que en nuestro país, pero en el resto de Latinoamérica se encuentra en proceso de desarrollo.

En Europa y EE.UU. son conceptos que están desarrollados y puestos en práctica hace muchos años, y existe investigación científica y centros especializados para ello.

Mujeres de 50 años

La doctora comenta los beneficios a los que podrían acceder, por ejemplo, mujeres de 50 años con problemas de estrés, diabetes o sobrepeso.

“En general, deben practicar disciplinas preventivas cuerpo–mente como yoga, tai chi, meditación como base para complementar con otras terapias como la acupuntura, terapia floral, reiki, biomagnetismo, auriculoterapia u otras. Esto depende de la persona, de su contexto, y no de su patología específica. No hay que olvidar que el enfoque es sobre la persona como un todo y no sobre una determinada condición. Lo que ha llevado a que una persona tenga sobrepeso, diabetes o cáncer es propio de ella aún cuando la definición clínica de diabetes sea la misma para todos”, dice la especialista.

“Es en base a ella como persona única que se debe trabajar y buscar lo que es mejor. Una mujer diabética puede mejorar su condición con terapia floral, y otra lo puede hacer con acupuntura, o yoga”, añade.

“Aquí no existe la receta única que tenga el fármaco de última generación para la patología. Aquí existe la persona única que necesita de un abordaje desde todos sus aspectos y que tendrá una indicación única y propia de terapia para encontrar su equilibrio, armonía y salud, entendiendo este proceso como un aprendizaje”, subraya la doctora Montero.

Un acercamiento casual

Tal vez a muchos les puede llamar la atención ver a una doctora de la medicina tradicional tan comprometida con este procedimiento y participando activamente en el centro UMUVA, donde práctica la medicina integrativa. “Mi acercamiento fue casual; me encontraba muy enferma y con un mal pronóstico, internada en el hospital aburrida y sin ganas de seguir viviendo. Una prima tenía una amiga terapeuta que trabajaba con casos difíciles con terapia floral y reiki, me dijo que me visitaría, la verdad no creía para nada en esas cosas medio esotéricas, no tenía nada que perder. El primer día de tratamiento yo estaba mal, apenas hablamos, fue cálida y sus palabras me desconcertaron, dejó un frasco con esencias florales y me dio reiki, me dormí profundamente y cuando desperté, me sentía bien, algo había pasado en mi mente y ese cambio permitió que mi cuerpo recuperara la salud”, confiesa la doctora Montero.

“Luego de eso, y de mi recuperación, me intereso el tema y empecé a estudiar. Como mi formación es científica, busqué toda la información necesaria para entender desde este aspecto los principios que las movían, y encontré importantes estudios realizados bajo todas las normas del método científico”, concluye.

Principios de la Medicina Integrativa

1. Acepta la naturaleza integral de las personas como un ser físico, emocional, mental y espiritual.

2. Entiende que los procesos vitales muchas veces no son físicos, bacteriológicos ni químicamente explicables.

3. Permite que cada ser humano se exprese libremente e integre su espiritualidad a la relación médico-paciente.

4. Orienta el tratamiento hacia el crecimiento personal y la expansión de la conciencia.

5. Comprende el balance y unidad que existe entre el ser humano y la naturaleza.

6. Tiene siempre presente la calidad de vida, la unidad de todas las cosas y la compasión.

7. Guía a cada ser humano hacia el pleno disfrute de sus espacios de libertad.

8. Promueve una vida larga, creativa, digna e integrada a su núcleo familiar.

Edición: Universia / RR

Fuente: Mineduc