El núcleo del modelo para construir una Economía del Bien Común consiste en sustituir los dos principios en que se basa el sistema de mercado actual, competencia y afán de lucro, por otros dos principios, cooperación y contribución al bien común, que conformarían el sistema de mercado futuro.

El sistema de mercado actual mide el éxito económico a nivel de empresas (microeconomía) mediante el beneficio financiero, que se muestra en el Balance Financiero. Y a nivel nacional (macroeconomía) lo mide mediante el Producto Interior Bruto (PIB). Ambas magnitudes se expresan en valores monetarios, y esto es un error metodológico grave. Según los libros de texto tradicionales, el fin primoridal de la economía es la satisfacción de las necesidades humanas. Y la expresión monetaria no nos dice nada respecto si se está consiguiendo satisfacer esas necesidades.

Por ello, la EBC desarrolla el Balance del Bien Común (BBC) que pretende cuantificar el grado de satisfacción de las necesidades humanas a nivel de empresas. A nivel nacional, se quiere sustituir el PIB por el Producto del Bien Común.

Por ejemplo, el estado de Bután, ha sustituido el Producto Interior Bruto por la Felicidad Interior Bruta (el nombre varía según las traducciones). Y lo hace pasando todos los años una encuesta de 70 preguntas a todos los ciudadanos del país. Esto es solo un ejemplo de que algo podría hacerse a nivel macro.

Bajando de nuevo al nivel micro, vamos a ver como se puede cuantificar el citado Balance del Bien Común (BBC) en las empresas que se adhieran al sistema. El BBC se confecciona a partir de una herramienta denominada “Matriz del Bien  Común”, que es una tabla de doble entrada:

-En la entrada horizontal se ponen los cinco valores considerados fundamentales y que pretenden conseguir las empresas: Dignidad humana, Solidaridad, Sostenibilidad ecológica, Justicia social y Participación democrática y transparencia.

-En la entrada vertical se ponen los grupos de contacto de las empresas: Proveedores, Financiadores, Empleados (inclusive propietarios), Clientes (productos y servicios) y Ámbito social (región, generaciones futuras, personas y naturaleza mundiales).

-La sexta entrada vertical, son los criterios negativos, es decir, las actuaciones de las empresas que atentan directamente contra los cinco valores enunciados en la entrada horizontal.

De la conjunción de las cinco entradas horizontales (valores) y las seis entradas verticales (grupos de contacto y criterios negativos), se forman 17 criterios fundamentales que hay que cuantificar. Esta es la parte mas compleja, ya que además algunos criterios tienen sub-criterios, y a las empresas se las valora  en cuatro niveles según el grado de implicación en la EBC. Los criterios negativos restan puntos.

Cada uno de los 17 criterios tiene una valoración numérica máxima, en función de la importancia relativa de cada uno de ellos. La suma de las puntuaciones máximas de todos los criterios es de 1.000 puntos, que lógicamente es la puntuación máxima que puede obtener una empresa.

La puntuación final de una empresa se expresa gráficamente, mediante la concesión de una a cinco semillas (y también con colores).  En el futuro, esta valoración de la empresa más otros datos del BBC, podrán comprobarse con el móvil en el etiquetado de los productos y servicios que se ofrezcan al consumidor.

Hay también otros aspectos que están comentados en el artículo de los 20 puntos. Entresaco algunos muy interesantes:

-Cómo resolver el tema de que los productos responsables sean más caros que los no responsables.

-Cómo se podría implementar el Producto del Bien Común, a nivel estatal.

-Entre la propiedad privada y la pública hay que establecer una tercera categoría: los lamados “Bienes Democráticos”. Es una extensión  de lo que antes se llamaban “Bienes Comunales”.

-Establecimiento de limitaciones  a la propiedad privada, así como a las herencias. Establecimiento de la “Dote Democrática” a partir de un Fondo para Generaciones Futuras.

-Establecimiento de bancos democráticos, controlados por la ciudadanía.

-Establecimiento de una moneda de uso internacional  no controlada por ningún país en concreto.  Habrá monedas regionales

-La Naturaleza no puede ser de propiedad  privada.

-Reducción de la huella ecológica a todos los niveles sociales.

-Poner límites a las diferencias de ingresos percibidos por las personas, especialmente a las diferencias entre las rentas inferiores y superiores dentro de una misma empresa.

-Establecer una serie de prohibiciones: inversiones financieras fuera de la empresa, tragarse a otras empresas, distribución de beneficios a  personas que no estén en la empresa, donaciones a partidos políticos, etc.

-Democracia directa y democracia participativa  en los niveles adecuados: asambleas municipales, asambleas regionales y participación en los parlamentos.

-Además de la asamblea económica, creación de otras asambleas: educación, medios de comunicación, desarrollo de la democracia, etc.

-Cambiar el modelo educativo. ¿Sentir, Hacer, Pensar?

Puedes ver un vídeo donde el propio Christian Felber explica este modelo. Lo  visualizarás pinchando aquí...

Resumen elaborado por Albert Llucian...

(Equipo de Economía Humanizada de la Red Sostenible y Creativa)

Desde la Red Sostenible y Creativa felicitamos a las personas que están desarrollando y colaborando con esta propuesta tan inspiradora. Estamos muy interesados en participar en la evolución de esta iniciativa de nueva economía… La evolución e implentación de modelos innovadores como éste depende del compromiso de las personas que se están involucrando y la sociedad en general, debemos ser muy eficientes en la coordinación de esfuerzos y acciones para poder co-crear ese nuevo paradigma que dignifique la vida y a las personas…

Recomendamos la lectura del libro "La Economía del bien común", de Christian Felber

Ferran Caudet

(Cordinador de la Red Sostenible y Creativa)