Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío.
Los puerco-espines, percibiendo la situación, resolvieron juntarse en grupos, así se abrigaban y se protegían mutuamente, mas las espinas de cada uno herían a los compañeros más próximos, justamente los que ofrecían más calor.
Por eso decidieron alejarse unos de otros y comenzaron de nuevo a morir congelados.
Entonces precisaron hacer una elección: o desaparecían de la Tierra o aceptaban las espinas de los compañeros.
Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos.
Aprendieron así a convivir con las pequeñas heridas que la relación con un semejante muy próximo puede causar, ya que lo más importante era el calor del otro. La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, es aquella donde cada uno aprende a convivir con los defectos del otro, y admirar sus cualidades. ...juntos fueron más
Y así sobrevivieron.
...gracias Mónica.
Una cosa que me ha llamado la atención nada mas ver la imagen : como un animalito tan feo por fuera puede ser tan lindo por dentro ??? ... una buena lección para nosotros, para dejar de fijarnos en la aparencia física, y tomar el tiempo de ver lo que hay en el corazón de cada persona.
Aprovecho la oportunidad para agradeceros por vuestros preciosos y valiosos artículos.
G.R.A.C.I.A.S
Cuanto más evolucionamos, más cosas descubrimos que podemos aprender de los animales. Igual cuando lleguemos a la iluminación descubriremos que ellos eran nuestros Maestros, por eso los sabios y los santos los han cuidado siempre tanto. Por ejemplo, en el ashrama de Ramana Maharsi primero comían los monos y las ardillas y luego los humanos.