Es interesante ver la evolución que están sufriendo las ciudades y cómo se está creando otro tipo de consciencia entre la ciudadanía, proyectando hábitos más saludables y sostenibles. Hasta hace pocos años parecía impensable que en el interior de las ciudades, rodeados de asfalto y cemento pudiera surgir un huerto mantenido por asociaciones de vecinos o colectivos de personas, sensibles con una alimentación más sana o lo que es lo mismo, preocupados con su salud. Actualmente no es raro que en colegios e institutos se realicen actividades que acerquen a niños y jóvenes a crear consciencias diferentes, aunque no nuevas ya que muchas veces se trata de recuperar el acercamiento a la Tierra que poco a poco se estaba perdiendo.